El lobo dulce

Érase una familia que se había mudado a una casa de Jerez. Tenía un hijo. Éste empezó a ir a un instituto nuevo.

La profesora le hizo un examen de Lengua para saber el nivel que tenía.

El niño aprobó pero tuvo un error. En el examen escribió lo siguiente: ''EL LOBO ES DULCE''. La profesora, tiró el examen a la papelera y cuando el basurero recogió la basura de todas las clases, vio el examen y lo leyó y se quedó asombrado.

Fue rápidamente al zoo y se lo enseñó al guardia y éste tuvo que matar a sus lobos porque la gente quería lobos feroces, no lobos dulces.

Qué esfuerzo debieron hacer los guardias porque eran ciento cincuenta lobos y les daban pena matarlos.

El niño se enteró de lo ocurrido y le pidió a la profesora que le volviera a poner el examen y así poner bien la frase.

Desde ese momento, el niño no volvió a jugar con los adjetivos y cada vez que escribía prestaba más atención.